Por si mañana
Conjunto de canciones que tratan con esperanza la enfermedad de Alzheimer
Villancico del Niño emigrante
Grabado en la Navidad de 2013, el Villancico del Niño emigrante fue un single sobre un villancico que compuse y cuyos beneficios comerciales doné a la organización no gubernamental Manos Unidas.
Los donativos que se recogen por este CD van destinados íntegramente al proyecto de reforestación de la diócesis de Lichinga (Nicassia, Mozambique), con el que se plantarán 10000 árboles para mejorar la fertilidad de su suelo y mejorar su apovechamiento, ya que viven de la agricultura como medio de subsistencia.
A través de uno de los géneros que más me han emocionado (el villancico) quise hacer una obra que representara en la familia de Belén el fenómeno de la emigración como uno de los mayores retos para el ser humano. Quiero por ello, dedicarlo a todas aquellas personas que por las razones que sean, deben abandonar su lugar de origen en busca de una vida mejor.
JAVIER PELAYO cantautor
Acerca de mí
Nací en Cuenca en el otoño-invierno del siglo XX. Tengo suficiente edad como para saber que las cosas importantes son aquellas por las que uno sueña despierto.
Soy cantautor no de profesión sino de vocación. De profesión soy profesor de enseñanza secundaria del Centro Integrado de F. P de Cuenca y tengo la suerte de amar mi trabajo como una vocación. Enseño Formación y orientación laboral en ciclos formativos de Formación profesional que no tiene que ver ni con la música ni con la poesía pero sí con la justicia social.
Desde que descubrí la poesía con 15 años, ha sido una constante en mi vida la necesidad de cantarla. Quizá sea por eso, que he encontrado en los cantautores la expresión más sublime en ese canto.
Han sido muchos los años en que la creación musical había estado dormida entre mis manos, o sólo manifestada en la admiración por todos los trovadores a los que he tenido la necesidad de escuchar. Pero en estos momentos, las melodías se entrelazan ya de forma natural con los versos que surgen de lo más profundo de mi.
He musicalizado también a los poetas que más me han conmovido. Y lo seguiré haciendo.
Sé que la poesía es un arte individual de recreación lectora. Que es imprescindible ese esfuerzo lector por llegar a la comunicación con el poeta y hacer suyas las microhistorias presentes en cada verso.
Pero para redimensionar ese arte, y de paso evitar parte de ese esfuerzo al lector, surgen los trovadores. Mi admiración por ellos es una constante creciente en mi vida. Es por ello, que en la actualidad intento compartir ese trabajo de aunar verso y canción como vehículo de comunicación. Incluso frente a todos aquellos (la inmensa mayoría) que no acostumbran a leer versos pero que son capaces de sentir esa emoción cuando se pone en valor su sentido y son propagados con la armonía de una canción.
No sé música en el sentido académico y he sido incapaz de entender sus códigos escritos. Pero sí me considero capaz de planear en ella como un avión de papel que contiene palabras que contar.
Empecé a principios de este siglo cantando canciones de mis admirados cantautores dentro de mi entrañable grupo de amigos al que le pusimos el nombre de TRABARTE y desde el año 2010 me decidí a cantar mis canciones que empezaron a brotar inconteniblemente como si hubieran estado contenidas en una remota Torre de Babel.
Hasta el momento, soy autor de más de 120 canciones. Algunas de ellas han sido grabadas en cuatro LPs, un EP y un single y otras esperan su oportunidad. En esta web que he realizado yo mismo de la misma forma artesanal con la que hago las canciones podéis escuchar casi todas ellas que vuelan libres como sueños.